Los ataques a humanos por parte
de las llamadas "ballenas asesinas" no son incidentes
aislados. Ya años atrás entrenadores fueron heridos por estos animales, sin
causa aparente. Los expertos explican por qué son tan agresivos.
Los biólogos aseguran que los
ataques de orcas a humanos no son hechos aislados ni ocasionales.
Una especialista de la Universidad de Georgetown señaló que es muy
difícil predecir el estado de ánimo del animal, debido a que "por
su expresión, siempre parecen estar sonriendo". "Entonces, uno
nunca sabe lo que van a hacer, excepto por algunas pruebas o indicios
físicos", sostuvo.
"Estos animales son muy inteligentes, tienen grandes cerebros, entonces sentimos gran afinidad
"Estos animales son muy inteligentes, tienen grandes cerebros, entonces sentimos gran afinidad
De extraordinaria voracidad, las orcas siempre cazan en manadas,
atacando incluso a ballenas, delfines, focas y pájaros. Algunos testimonios
hablan de orcas que han llegado a embestir contra témpanos de hielo para
capturar a los pingüinos que había sobre ellos. El terror que provocan en
algunas presas es tal que éstas se abandonan por completo y apenas hacen
esfuerzos por escapar.
Por el contrario, las orcas que viven en cautiverio han
resultado ser animales inteligentes y juguetones, pero siguen siendo
animales salvajes que por más entrenados que estén pueden llegar a ser muy
peligrosos, incluso para sus entrenadores, tal es el caso del ataque perpetrado
por la orca "Telly" contra la entrenadora Dawn Brancheau, en el
oceanario SeaWorld de Orlando, desató la polémica: ¿son peligrosas las orcas en
cautiverio?
En principio, periodistas y biólogos recordaron incidentes similares protagonizados por este mismo ejemplar. En julio de 1999, las autoridades descubrieron el cuerpo desnudo de un indigente que yacía flotando en la piscina de "Telly". Si bien atribuyeron su muerte a hipotermia, no descartaron que hubiese sido asesinado por el animal.
En principio, periodistas y biólogos recordaron incidentes similares protagonizados por este mismo ejemplar. En julio de 1999, las autoridades descubrieron el cuerpo desnudo de un indigente que yacía flotando en la piscina de "Telly". Si bien atribuyeron su muerte a hipotermia, no descartaron que hubiese sido asesinado por el animal.
En tanto, en 1991 también atacó a uno de sus entrenadores en el
Sealand of the Pacific, en la Columbia Británica, el parque que la cobijaba
antes de pasar a SeaWorld.
En 1971, una entrenadora que participaba de un show debió ser rescatada y sacada por otros adiestradores de la piscina, luego de que una orca la agrediera ferozmente.
En 1971, una entrenadora que participaba de un show debió ser rescatada y sacada por otros adiestradores de la piscina, luego de que una orca la agrediera ferozmente.
La mayoría de los
ataques de ballenas asesinas registrados han tenido como víctimas a
entrenadores de las mismas en parques marinos, lo cual no descarta, aunque
es muy raro, que puedan producirse ataques en su entorno natural. De hecho, de
estos últimos sólo se han reportado un puñado de casos hasta el momento.
Causas de los ataques
En muchos casos, los
ataques de orcas pueden deberse a que confunden a los humanos con algún
otro mamífero marino y se sienten amenazadas por la posibilidad de que
constituyan un potencial atacante.
De igual forma, si
esta especie es aislada en un entorno pequeño o separada de su familia, como
los ejemplares de los parques marinos, pueden volverse agresivas y
canalizar su frustración mediante ataques desmesurados, incluso a personas
a las que esté acostumbrada a ver.
Resumiendo, estos
ataques no se deben a que la naturaleza de la especie sea exactamente agresiva,
sino a condiciones especiales como una posible confusión del hombre por otro
animal o sentimientos de frustración y molestia derivados del aislamiento, o de
sentirse amenazadas.
¿Son agresivas y peligrosas?
Aunque las ballenas
asesinas parezcan viciosas naturales de la agresividad, la realidad demuestra
que muchas veces pueden ser bastante amables y cooperativas.
Esto puede
comprobarse a simple vista en los parques marinos, donde las orcas realizan
trucos y acrobacias a través de las órdenes de sus entrenadores. Son
protagonistas orgullosas del espectáculo y a pesar de estar aisladas del
entorno natural, factor desencadenante de la agresividad en muchos casos, permanecen
bastante pasivas y con una actitud positiva.
No obstante, y
aunque la televisión las muestre de forma extrovertida y amigables, algo que
saben ser, debemos mantener precaución si andamos alguna vez cerca de orcas,
evitando interactuar o jugar con ellas en su ambiente natural, pues nunca se
sabe del todo cómo reaccionarán ni si se sentirán amenazadas y optarán por
defenderse de la mejor forma que saben: atacando.
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